lunes, 14 de septiembre de 2009

Y seguimos en la selva ecuatoriana...

3 abril 2009
Bueno, ya es viernes y la semana llega al fin de semana.
Ahora en la universidad tras mi vuelta de Loja, me he encontrado con bastante trabajo: recuperación de horas de clase con los alumnos, seminarios, claustros, congresos, exámenes que poner y que corregir ...en fin, todo lo que viene a suponer ser docente.
Siempre que os quiero escribir parece como que no me vienen a la mente, para transcribir en el teclado, las pelabras apropiadas para expresaros ¡tantas cosas!, ...ya ando ideando hazañas para llevar a cabo en Europa tras mi vuelta en junio y la más importante es YO MISMA, ...así que ya estoy poniendo toda la carne en el asador porque sé que tendré sorpresas estupendas para así decir PRONTO, "¡cómo pasa el tiempo!", ...echar la vista atrás y gritar ...HIPERMEGAFASHION ..., y esto no es más que el hecho de seguir proyectando mi vida y mis sueños al son de quien haya de acompañarme y yo acompañar ...CRUZEMOS LOS DEDOS.
Os dejo el cuento sobre la amistad que he recibido estos días, es bueno discernir en nuestros días quienes son nuestros amigos de verdad o no, o las personas que se nos arriman por interés... gracias, una vez más, José Mari.
Gracias y abrazos
Corpus
PD: Que sepáis que lo que os envío es fruto de mi experiencia aquí y allá y me parece egoísta guárdamela para mí, de esta manera ejercito el compartirlo con vosotros y darme cuenta de lo que me acontece en estos meses fuera de España ...EN TODOS LOS ASPECTOS... y no sabéis cuánto ...difícilmente acertaré a expresarlo aunque desde la soledad que me toca tras los acontecimientos que vivo aquí y los que me vienen de allá (pues internet viene haciendo maravillas y otras cosas), intento acercarme, si cabe, más a mi misma, ...en las tristezas y en las alegrías ...todo un remix arduo de combinar.
La amistad

Hace mucho tiempo en una ciudad había un padre y un hijo que discutían siempre sobre quién tenía mejores amigos.

El hijo decía que tenía muchos y se burlaba del padre porque sólo tenía uno.

Un día cansado el padre de tantas burlas le dijo:

- Mira, mata un cordero, mánchate las manos de sangre, vete a casa de tus amigos y diles: "he matado un hombre y los alguaciles me persiguen"; luego ven y cuéntame lo que ha pasado.

El hijo así lo hizo, pero todos sus amigos le pusieron excusas, y ninguno le ayudó... Así que volvió a casa a decírselo a su padre.

Entonces el padre le dijo:

- Ahora vete a casa de mi amigo y dile lo mismo.

El hijo fue a casa del amigo de su padre y le dijo:

- He matado un hombre y los alguaciles me persiguen.

Entoces el amigo del padre le contestó:

- Rápido, ven y pasa dentro. Lávate las manos y ¡que no se entere tu padre!

(más en http://lahistoriadelasemana.blogspot.com)

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