lunes, 19 de marzo de 2012

Pon un puente ...

... o dos ó más ó infinitos :) ...


Este puente de San José ha sido súper familiar y al mismo tiempo apoteósico ya que mi brother vino de los Madriles (donde trabaja) a pasar estos días y transcurrió así:



  • Viernes 16: llegada del benjamín y paseo por el centro de la ciudad. Nos pusimos al día y nos fuimos de compras
  • Sábado 17: el brother fue a visitar a su padrino "Joselito", comidica en casa de la rica y por la noche al teatro a deleitarnos con "La Miserable Vida" basada en la obra literaria de Víctor Hugo " Los Miserables", la cual descubrí, por avatares de la vida, en Ecuador. Fue una adaptación musical súper currada, con 28 canciones y mi primo Fran, representando a Marius, unos de los protagonistas.
  • Domingo 18: Comidica a orillas del mar, pescaíto del bueno, del Mediterráneo, fresco, ...y paseo por nuestra playa, ¡qué gozada!.

Y por la noche vimos un peliculón: "Las Crónicas de Narnia (la 3ª entrega), llena de sueños por realizar y otros ya materializados que, aunque en un mundo fantástico de personajes impensables, motivaban a creer en ellos, en que los sueños son posibles.
  • Lunes 19: Día del padre, visita a mi pisín y comida familiar por el día del padre en nuestro barrio en una terracita ambientándonos con la cerve en mano y tapas por doquier.
Y ya hoy, mi brother, se marchó, otra vez para el punto medio español ...

¿Mi moraleja? ...que los puentes son buenos, aconsejables y necesarios, construirlos es nuestra obligación y cruzarlos, un privilegio, atravesarlos y/o para mejor, para transportarnos:
  •  de la inquietud a la paz
  •  de la rutina a la risa
  •  de la tristeza a la alegría
  •  del egoísmo a la generosidad
  •  del no saber qué hacer al saber hacer
  •  del no comprender al "¿por qué no?"
  •  del nunca al quizá
  •  del "mío" al "tuyo"
  •  del "no te contesto" al "hoy te saludo"
  •  de la oscuridad a la transparencia
  •  del cerrazón a la Providencia
  •  del desencuentro al encuentro
  •  del desierto al oasis
  •  del "porque no" al "porque sí"
  •  del "no veo nada contigo" al "vislumbro algo" 
  •  del "no me lo creo" al "créetelo"
Y cierro esta entrada con la banda sonora de la película del domingo por la noche y que, además, trabajo con mis adolescentes en inglés para que aprendan valores en otro idioma y así los vivan y difundan.





domingo, 11 de marzo de 2012

CUARESMA 2012

Los que somos creyentes vivimos en estos momentos la Cuaresma donde el desierto se hace latente en nuestras almas y las tentaciones asoman recordando a la vez la fortaleza ante las mismas que hemos de perseverar además de mantener viva la llama de la vida, es lo que, entiendo yo, una desconexión para coger fuerzas, respirar y así tener más campo de visión.


Este fin de semana me he regalado este bambú, desde hacía tiempo andaba detrás de ponerlo en mi cocina y, ¡fíjate!, ya llegó la ocasión.






Y yo comparo su historia con todo el trayecto y desierto cuaresmal para así llegar a la plenitud, los que los cristianos llamamos La Pascua, La Resurrección de Cristo, o lo que es lo mismo: el resurgir del Ave Fénix.

BAMBÚ JAPONÉS 

No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante.
También es obvio que quien cultiva la tierra no se para impaciente frente a la semilla sembrada, halándola con el riesgo de echarla a perder, gritándole con todas sus fuerzas:
¡ Crece, maldita seas ! 

Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes:

Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.
Durante los primeros meses no sucede nada apreciable.
En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que el cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles. 

Sin embargo, durante el séptimo año, en un periódo de solo seis semanas... ¡¡¡ la planta crece más de 30 metros ¡¡¡¡

¿Tardó solo seis semanas en crecer?

No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.

Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.

Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas veces queremos encontrar soluciones rápidas, 
triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.

Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta.
Es tarea difícil convencer al impaciente que solo llegan al éxito aquellos que se mantienen en forma perseverante y coherente, y saben esperar el momento adecuado.

De igual manera es necesario entender que en muchas ocasiones estarémos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo.
Y esto puede ser extremadamente frustrante.
En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés, y aceptar que -en tanto no bajemos los brazos - 
ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperabamos, sí está sucediendo algo dentro nuestro: estamos creciendo, madurando.

Quienes no se dan por vencidos, van gradual e 
imperceptiblemente creando los hábitos y el temple 
que les permitirá sostener el éxito cuando éste al fin se materialice.

El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y dedicación.

Un proceso que exige aprender nuevos hábitos y nos obliga a descartar otros.

Un proceso que exige cambios, acción y formidables dotes de paciencia. 

Tiempo... 

Cómo nos cuestan las esperas. Qué poco ejercitamos la paciencia en este mundo agitado en el que vivimos....

Perdemos la fe cuando los resultados no se dan en el plazo que esperábamos, abandonamos nuestros sueños, nos generamos patologías que provienen de la ansiedad, del estrés....

¿Para qué? 
Te propongo tratar de recuperar la perseverancia, la espera, la aceptación. 

Gobernar aquella toxina llamada impaciencia, misma que nos envenena el alma. 
Si no consigues lo que anhelas, no desesperes....
quizá solo estés echando raíces...

11-M. 7º ANIVERSARIO

En recuerdo a las víctimas, familiares y resto de españoles que aún sufrimos las secuelas de este día. Y este año, lo hago con esta canción, ¡gracias, Merche!...

domingo, 4 de marzo de 2012

Yo creo en tí...

...y es que el poder de la oración es más que increíble: ¡cierto!...

Hoy me encontraba trabajando en casa y, al mismo tiempo, escuchaba música ambiental y me he topado con Il Divo y Celine Dion con su I believe in you (pincha el enlace cuando acabes de leer esta entrada y presta atención a la letra subtitulada, es tremendamente sobrecogedora), "Yo creo en tí..."

Desde niña se me enseñó a orar y con el tiempo he madurado practicándola diariamente, es aquéllo de que todo está por suceder y, sucede, y por lo tanto uno ha de hacer de esta Tierra, el Cielo. Sé que no tod@s somos creyentes, ni practicantes en la oración, ni de una religión formal ...pero sí he descubierto que las personas de a pie avivan su espiritualidad, son espirituales en mayor o menos medida, llámese porque anidan en ellos la conocida energía positiva, contemplación de la naturaleza o disfrute de la música transportándote más allá de ... o sencillamente, porque hay momentos en los que uno ha de desconectar para así salir fortalecido y afrontar la realidad.

Hoy he recibido una llamada teléfonica de mi hermanilla ;) ...y estaba contenta y me he dicho que a mi misma que, de forma pausada, ordenada y apaciguada por la oración he de transmitir a lo que me rodea, a quien Dios me pone en frente con sus vainas (en sudamericano: "insensatez, incoherencia...") y con sus virtudes, lo que soy porque es bueno ... ¡más que bueno, es MA-RA-VI-LLO-SO!) ...

A veces, he pensado que no soy enamorable :(, la cuestión es que, si bien es cierto, y por Gracia Divina, me crezco ante la adversidad y la oscuridad sin agobios, sin prisas ... a pesar del dolor del camino (que no es pequeño, más bien en PAZ, aunque inmenso) ...

Sí, soy mujer de oración y velo porque mis sueños se hagan realidad y desde aquí le pido a Dios que los vuestros sean palpables y que los míos ahí quedan para ofrendárselos en pleno con mi vocación definida de familia - iglesia doméstica-, que no es más que crecer en valores los más altos.

Que la fuerza nos acompañe ...hasta el infinito y más allá ;)

Escuchad la canción que os remito a youtube y deleitaros, ..yo me la aplico de todas, ¡todas!... :)