jueves, 19 de enero de 2012

MARTA DEL CASTILLO

Ante las injusticias de la vida hay que elevarlas a grito auténtico para que sean escuchadas y exponerlas ante la vida como sucesos a fortalecernos. Que así sea y que Dios nos acompañe en ello.
Marta del Castillo es, para mí, una de las últimas injusticias sociales ante la que me revelo y presto palabras al Cielo. Ahí va su historia que, aunque injusta, desgarradora y punzante, me ayuda a pensar en las contradicciones se encuentra gran lucidez eterna.
Marta, ...descansa en paz...

Marta del Castillo Casanueva, una joven sevillana de 17 años, desapareció el 24 de enero de 2009. Dicho día, la joven había salido de casa a ver a unos amigos.
Al día siguiente, un vecino aseguró haberla visto la misma noche de su desaparición, esperando a alguien en el portal de su casa.
En los días posteriores a la desaparición, la policía decidió tomar declaración a familiares y amigos de Marta, mientras que su familia iniciaba una campaña para encontrar a la joven.
Al poco tiempo, se recibieron llamadas que afirmaban haber visto a la muchacha en Jerez de la Frontera y en Cádiz, al tiempo que se iniciaron movilizaciones por la red social Tuenti y se convocaron manifestaciones.
El 29 de enero, cinco días después de la desaparición, el juez de Instrucción número 4 de Sevilla decretó el secreto de las actuaciones del caso. La familia de la desaparecida recibió la visita de los padres de Mari Luz Cortés, desaparecida en enero de 2008 y que apareció muerta meses más tarde. Al día siguiente, dos mil personas se manifestaron en Sevilla para pedir el regreso de la joven, bajo el lema "Todos somos Marta". Una nueva manifestación, convocada el 7 de febrero, reunió a unas 3.000 personas, que demandaron una mayor investigación del caso.
El 13 de febrero detienen a Miguel Carcaño, y sucesivamente a unas 5 personas más, todas ellas supuestamente relacionadas con la desaparición de Marta.
El 14 de febrero, el ex novio de la joven, Miguel Carcaño Delgado, de 20 años, confesó el asesinato de Marta y el haber arrojado el cadáver al Río Guadalquivir, cerca de Camas. Junto al presunto asesino, fue detenido Samuel Benítez Pérez, como presunto cómplice, al haber colaborado para deshacerse del cadáver de la joven.